Gracias amigo

Quizás no sepas nada de mí, no me conozcas lo suficiente como para poder denominarme como un amigo, pero siento que ya tú ya eres parte de ellos. Ya que día a día pierdes un pedazo de tu vida en sentarte a escuchar mi corazón.

No sé hasta que punto me entiendes en todo aquello que intento transmitirte, pero seguro que en cada línea nueva descubres un leve reflejo de ti mismo, de tu día a día, de tu vida en general. Puede que sólo veas mis escritos como los pensamientos que alguien lanza al viento mezcla de un grito desgarrador de auxilio y una explosión de sentimientos o puede que los veas como pequeños fragmentos de un corazón que muestra en cada uno de ellos uno de sus recovecos, sus resquicios más profundos.

No me da miedo asumir que con cada uno de ellos me muestro desnudo ante ti, que me quito mi armadura para que tú puedas conocerme tal y como soy, a ratos irónico, a ratos dulce, a ratos mimoso y otros melancólico, pero eso sí siempre el mismo. Siempre soy ese al que un día la vida le hizo daño al sentir que unos de sus mayores regalos le era arrebatado de las manos sin saber el por qué, el cómo ni el cuándo. Esa bofetada de la vida fue el sentirme traicionado por alguien a quien en su momento le entregue mi amistad incondicional.

Nunca fui bueno al dar las gracias, pero hoy intentaré hacerlo de la mejor forma que sé, con estas palabras que son pequeñas gotas de la sangre que me da la vida, con estas letras que escribo con la tinta de mi corazón y la pluma de mi alegría.

GRACIAS querido amigo porque de una forma incondicional y gratuita me das la vida, me das pie a quitarme la armadura que me asfixia para mostrarme tal como soy.
Me admites con mis defectos y me haces ver que también tengo virtudes.

No me importa de donde seas, ni cual es tu nombre, lo único que quiero saber de ti es que cuidaras la parte de mí que hoy te entrego. Y te digo Gracias por:

• Ser tal como eres.
• Dejarme ser tal como soy.
• Por cruzarte en mí camino.
• Por atender los gritos sordos de mi corazón herido.
• Por permitirme entrar en tu vida a través de estas líneas.
• Y LO MÁS IMPORTANTE TE DOY LAS GRACIAS POR EXISTIR.

Si y por que gracias a ti este espacio es posible, ya que con solo saber que hay
una persona que pierde cinco minutos en atender mis escritos ya me merece la pena seguir publicándolos. Y ya esa persona merece ser denominado MI AMIGO.






miércoles, 18 de agosto de 2010

Cuaderno de Bitácoras



Cuaderno de bitácoras:

Navegando por el mar de la vida hacemos una parada en tu casa, sentados como otras tantas veces todos juntos alrededor de la mesa para compartir esos instantes de convivencia familiar.


Pero esta vez todo es distinto, la alegría de otras veces se transforma en simple risas forzadas para evadir la realidad que nos rodea, alguien nos acompaña, una invitada más que entró sin permiso ni invitación a la reunión.


Todos sabemos que está hay sentada junto a ti, esperando cualquier descuido para volcarse sobre ti. El frío me recorre el cuerpo entero como si de una mano se tratase, haciendome la más amarga de las caricias, abriendo los ojos para que viese su cara, se acerca y noto su aliento abrasador rozándome el cuello, haciendo estremecer pero al mismo tiempo dejándome petrificado, luego noto su fétida respiración mientras sus repugnantes palabras resuenan una y otra vez en mi cabeza “ sabes que no eres tú, no te quiero a ti, lo quiero a él” y con una sonrisa infernal alza su mano y con su uña afilada cual navaja te apunta y sé que te voy a perder para siempre.


Veo como se retira de mi lado para sentarse tras de ti y sonreírme, como juega con tu alma que no es para ella más que un juguete del que tras conseguir se aburrirá, y dejará al lado de otras tantas que un día se encapricho de ellas. Le quiero gritar y pedirle que se marche paro me tapa la boca con su dedo riéndose de mi, haciéndome ver que ella es quien maneja la situación, me enseña el reloj de tu vida y juguetea con él, como si fuera un simple objeto lo lanza al aire para dejarlo caer de nuevo, lo guarda y lo saca con total facilidad, con una soltura natural que me asusta, me señala una fecha en el calendario y me dice que hasta aquí llegarás, que intente disfrutar de esos momentos que te quedan, que despliegue mis velas y zarpe hacía otro lugar, porque el tesoro de esa isla ya está encontrado y ella lo posee. Dios no quiero, quiero luchar como un bucanero con uñas y dientes por ti, pero no me deja hacer nada, no puedo hacer nada para recuperar el tesoro perdido, para zarpar en el barco de la vida con las velas de la alegría y la esperanza, ya es tarde ahora mis velas son la tristeza y el llanto es quien hace el mar por el que tengo que navegar, un mar de desesperación en el que aquella invitada inesperada me sumergió, en el que me hunde y me asfixia, solo espero que la próxima visita de esa invitada sea lo más tarde posible y que ese día por fin me encuentre de nuevo contigo para ya no temerle, para navegar bajo el cielo azul en un mar transparente y claro, donde lo único que nos preocupe sea el poder disfrutar el uno de la compañía del otro y recuperar el tiempo que esa mala mujer nos arrebato a los dos.


Y a ti enviada del diablo te reto a que aparezcas de nuevo, a que me retes a duelo en el que tú o yo salgamos victorioso, porque serás la muerte y me ganaste esta batalla en la vida, ahora sé que es tuyo y que te pertenece, pero quizás mañana sea yo el que me ría de ti, ya que no me cogerás por sorpresa, te estaré esperando y ese día sonreiré y te tragarás todas las lágrimas que derrame, porque ese día volveré a recuperar a todos los que me quitaste, a los que me arrebataste de las manos cuando más los necesitaba, cuando sabías que me hacían feliz y me ayudaban a vivir.


En memoria de todo aquel que me estas arrebatando poco a poco o ya me arrebataste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario