No sé porque después de todo lo ocurrido tengo aún la necesidad de saber de ti, de conocer el estado en el que te encuentras, de dejarlo todo y salir corriendo a socorrerte cada vez que sé que estás apunto de ahogarte, de darte el poco oxigeno que me queda, de sujetarte cuando te vayas a caer. Por qué necesito conocer aún tus sentimientos si con cada nueva noticia aumenta la herida que dejaste en mi alma.
Quizás comprendas lo que te quiero decir pero no lo compartas. No aumentes más este dolor y déjame marchar, abre las puertas de la jaula de cristal en la que me tienes encerrado y dame la libertad. Rompe las cadenas que amarran mi corazón ¿para qué castigarme más? Si cada momento aumenta más el dolor, la necesidad de caer de nuevo en tus redes y no sé si es lo que quiero ahora.
No voy a negar que sólo con verte hay una lágrima que quiere salir para desgarra más los pedazos heridos de mi corazón, que quiere aferrase a tu alma para mantener algo que por tu parte murió. Pero que más quisiera yo que seguir aferrado a esa primavera eterna que me prometiste, que tragarme todo lo que siento y ahogarme en silencio con ello para así poder volver estar a tu lado, pero no puedo duele más el tenerte sabiendo que tus sentimientos no son para mi, que no es mi cuerpo el que deseas tener a tu lado en la cama, que tus pensamientos siempre serán de otros a que me dejes marchar para siempre.
Por te ruego que me des las alas que me robaste, aunque cada paso que de sea una gota más de sangre que me robas, un día más de vida que te entrego para que encuentres la felicidad que yo no supe darte, para que en otros cuerpos encuentres lo que necesitas que no pedías. Necesito que me des la libertad que me robas aún siendo tan alto el precio que tengo que pagar por olvidarme de tí, por seguir atado a tu pecho para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario